Mario Montero Lecaro nació en Guayaquil, Ecuador el 3 de mayo de 1974.

Su vida fue un lienzo en blanco sobre el cual dibujó con el pincel del talento y la creatividad.

Desde temprana edad, demostró un don innato para el arte.  Cada trazo de su vida estuvo impregnado de sensibilidad y su interés por las cosas sencillas quedó plasmado en sus creaciones.

En todas las áreas en las que incursionó, logró destacar por ver las cosas desde una perspectiva distinta.

Estudió en la Universidad Casa Grande y se especializó en publicidad, redacción creativa y diseño gráfico.

En el ámbito profesional trabajó para Norlop, Qualitat y De Maruri, tres de las agencias publicitarias más reconocidas de Guayaquil. Su espíritu independiente lo llevó a crear su propia agencia llamada Once Publicidad.

Sin embargo, su sed de exploración lo llevó más allá de los límites de la creación publicitaria.

Dedicó sus últimos años al mundo de la pintura, pasión que lo llevó a cruzar las fronteras de su ciudad natal.  Pasó largas temporadas en las Islas Galápagos, en Playas y viajó a Europa, donde logró exponer sus obras en Madrid y Amsterdam.

Mario era un aventurero, de espíritu libre y sin ataduras.  Su curiosidad le permitió recorrer territorios ajenos a su cotidianidad y capturar imágenes con su cámara fotográfica, para luego plasmarlas en sus lienzos.

Fue más que un profesional brillante y un artista comprometido, un amigo leal y un excelente compañero de trabajo, que poseía la valiosa virtud de saber escuchar.

Su legado perdurará en cada pincelada, en cada sonrisa que inspira su recuerdo y en cada corazón que tocó con su mirada amable.