Manifiesto

Manifiesto

Carta enviada por Mario Montero Lecaro al Embajador de Ecuador en Austria.

Estimado Sr. Embajador:

Mi nombre es Mario Montero Lecaro, tengo 30 años, soy graduado de comunicador social con mención en diseño gráfico. Seis años atrás trabajaba como director de arte de una prestigiosa agencia de publicidad en Guayaquil, tenía un buen sueldo, mi propio auto, una linda novia y aunque vivía en la casa de mi mamá, gozaba de toda la libertad que creía que quería, podría decir que era un buen joven que contribuía con la economía de mi país.

Hasta ese punto, había hecho bien, las cosas que los mayores, con mucho amor, me habían dicho que debía hacer y aunque sentía un vacío interno, lo llenaba comiendo en los restaurantes caros y a esa vocecita que me atormentaba, la callaba subiéndole el volumen a mi nuevo equipo de sonido del carro.

Mi vida pudo seguir así, tenía trabajo, dinero, amor, TV, Nintendo, tenía la tan importante estabilidad y tenía miedo, tenía tantas cosas que ya no entraba yo. Necesitaba cambiar y todo conspiraba para que cambie, frases como “soltad la paloma de la mano, por las cien que van volando” (Andre Bretón) o “una miserable vida por miedo a la miseria” (Leonardo da Vinci) fueron indicios, claves; charlas con personas inteligentes acerca de las decisiones, la diferencia entre las decisiones que se toman por fe y las que se toman por miedo, fueron palabras que me hicieron dar cuenta.

Pero lo que me hizo quemar las naves fue una conversación con una persona mayor que con ojos tristes me contó, que él hubiera querido ser doctor, eso abrió mis ojos, más que una señal, fue una advertencia…

Renuncié a mi trabajo, terminé con mi novia con quien tenía seis años, vendí mi auto y me fui a vivir solo, no sabía por qué, no sabía lo que quería, pero sabía lo que no quería. Fue como detener el tiempo, pararme en el medio de la vida y hacer un inventario…

Dejé de tener cosas y empecé a comprar libros, dejé de tener responsabilidades y empecé a tener tiempo, dejé de tener prisa y empecé a mirar de cerca y así un día cualquiera, ojeando un libro que me había comprado de Picasso dejé de tener miedo y empecé a dibujar.

Ahora tengo más de cuatro años dedicado por completo a ser artista, le cambié a un amigo mi TV por una maleta de mochilero y con todo lo que entró ahí, me fui… he vivido en diferentes partes del país como Playas, Baños, Cuenca, Salinas, Montaña, Galápagos, haciendo canje con hoteles, restaurantes y tiendas por cuadros. Hasta el momento voy haciendo seis exposiciones, tres en Guayaquil, una en Galápagos, una en Quito y la última en Madrid. En todas me ha ido muy bien, he vendido mas del 70% de los cuadros y los comentarios han sido muy buenos.

En el período de Galápagos conocí a Lisa, una chica austriaca, que me habló mucho de las maravillas de su país, coincidimos en nuestros gustos por Klimt y todo esto despertó mi interés por caminar por los pasillos del Albertina, de ir a la ópera, o simplemente sentarme a dibujar por horas y horas en un café.

En diciembre de 2003 hice mi quinta exposición en Guayaquil y junté dinero suficiente para ir por tres meses a Europa y en enero me fui. Pasé un mes en Austria, llegué a Krems donde Lisa, ahí pinté y logré vender 2 cuadros, que me ayudó mucho con la confianza y la billetera, ya que Europa es bien caro.

Se me terminó la visa y tuve que volver a Ecuador, ahora estoy nuevamente en Playas preparando mi séptima exposición que será el 29 de septiembre en Guayaquil.

Le estoy enviando cinco cuadros que tengo listos. Son ciudades, cuadras, esquinas, boca calles, lugares de Europa por los que pasé sin prisa, con los ojos en el cielo, sin tener a donde ir específicamente y sin que nadie me esté esperando.

Estas palabras son para contarle quien soy, para que usted sepa que es lo que me mueve, para decirle que he decidido ser pintor por el resto de mi vida y para pedirle que a través de la embajada, me ayude a organizar una exposición en Viena.

Me encantaría poder juntar todas estas ganas, esta inestabilidad, estas vivencias, esta soledad, esta fe, sobre algunos lienzos y exponerlas en la ciudad del señor Klimt.

Ojalá le guste mi obra, le estoy enviando además un documento en Power Point con una recopilación de todos los períodos de estos últimos cuatro años.

Si llegamos a un acuerdo, yo podría tener lista una exposición para marzo del 2005 para llegar junto con la primavera.

Muchas gracias por su tiempo, mi e-mail es marioamontero@hotmail.com, para cualquier cosa. Por favor ayúdeme a seguir viviendo estos cuatro años de sueños, hágalo por amor al arte.

Gracias
Mario Montero